Hay bodas que se sienten. Que desde el primer momento te envuelven con detalles auténticos, miradas cómplices y paisajes que parecen sacados de un cuadro. Así fue la de Adriana e Ignacio, una pareja que convirtió su boda en Hondarribia y las Bodegas Txakoli Rezabal de Zarautz en el escenario perfecto para celebrar su amor.
El reencuentro que lo cambió todo
La historia de Adriana e Ignacio podría ser la trama de una serie que engancha desde el primer capítulo. Se conocieron en Irún gracias a una amiga en común, pero no fue hasta años después, en Madrid, que sus caminos volvieron a cruzarse. Y qué cruzada: un reencuentro, un par de citas y la certeza de que habían encontrado a su persona. La propuesta llegó en enero, en Andorra, con nieve bajo los pies y una rodilla en el suelo.
Desde ese momento, todo giró en torno a crear un día que fuera fiel a su historia, sus pasiones y su estilo. Y vaya si lo consiguieron.
Un día que empezó con nervios (y mucho estilo)
La mañana comenzó en Hondarribia, con Adriana rodeada de su familia más cercana en casa. Kutixi Weddings se encargó de su look, apostando por un maquillaje natural y un recogido sofisticado que realzó su elegancia.
El vestido de novia de Adriana: Elegancia firmada por Fátima González
Adriana sabía exactamente lo que quería para su gran día: un vestido que combinara sofisticación, comodidad y un toque único. La elección no pudo ser mejor. Fátima González Atelier diseñó un vestido a medida que reflejaba la esencia de Adriana: elegante, pero con un aire fresco y moderno.
El diseño destacaba por su corte impecable y detalles artesanales que hicieron que cada movimiento de Adriana durante el día fuera pura poesía. Complementado con los zapatos de Yacare Shoes, su look fue la mezcla perfecta de tradición y estilo contemporáneo.
La reacción de Ignacio al verla entrar en la iglesia lo dijo todo: amor a primera vista, otra vez.
El traje del novio: Sofisticación masculina de la mano de Silbon
Ignacio demostró que el estilo no es solo cosa de novias. Para su gran día, confió en Silbon Moda, firma conocida por su elegancia clásica con un toque actual. El traje, de corte impecable y detalles en tonos sobrios, reflejaba su personalidad: sofisticado, pero sin pretensiones.
Combinado con accesorios que sumaron un aire refinado, Ignacio estaba listo para dar el «sí, quiero» con un look que capturó todas las miradas. Cada detalle, desde los botones hasta el ajuste perfecto, reafirmaba que el novio también puede brillar en su gran día.
Ceremonia en la Iglesia de la Asunción y del Manzano: Tradición en el corazón de Hondarribia
La Iglesia de la Asunción y del Manzano, un tesoro histórico en el casco antiguo de Hondarribia, fue el escenario del momento más solemne del día. Con su arquitectura gótica y su atmósfera serena, el templo aportó un aire de tradición y solemnidad a una ceremonia donde las emociones estuvieron a flor de piel.
Con 180 invitados como testigos, Adriana e Ignacio intercambiaron votos llenos de humor y amor. La salida de los novios, entre aplausos y pétalos, fue el preludio perfecto para lo que venía después.
Reportaje de boda en el casco antiguo de Hondarribia: Historia y belleza en cada rincón
No hay nada como las calles empedradas y las fachadas históricas del casco antiguo de Hondarribia para capturar momentos únicos. Durante la sesión de vídeo y foto de pareja, Adriana e Ignacio se dejaron llevar por la magia del lugar, posando con naturalidad entre las icónicas casas de colores y la arquitectura gótica que caracteriza esta villa marinera.
Aprovechamos la luz suave de la tarde para crear imágenes que parecen sacadas de un cuento (sin ñoñerías, claro). Cada rincón tenía su encanto, desde las calles que rodean la Iglesia de la Asunción y del Manzano hasta los detalles más escondidos que solo un ojo experto sabe encontrar. Todo ello, sin robarles demasiado tiempo, para que pudieran volver rápidamente a disfrutar de la fiesta en las Bodegas Txakoli Rezabal.
Bodegas Txakoli Rezabal en Zarautz: Entre viñedos y vistas al Cantábrico
El trayecto llevó a los invitados a Zarautz, donde las Bodegas Txakoli Rezabal se convirtieron en el lugar perfecto para el cocktail, el banquete y la fiesta. Este enclave combina la tradición vinícola del País Vasco con unas vistas espectaculares a los viñedos y el Cantábrico, creando un ambiente que enamora a primera vista.
Nia Floral Art llenó los espacios de vida con una decoración floral silvestre y orgánica, mientras Divinus catering sorprendió con una propuesta gastronómica que fusionó sabores locales y creatividad. El brindis con txakoli, bajo la luz dorada del atardecer, fue uno de esos momentos que quedarán grabados en la memoria.
Una fiesta que terminó en la pista (y en el corazón de todos)
La música fue un elemento clave en el día de Adriana e Ignacio. Iguana Tango dio el toque en vivo durante el banquete, mientras que Nemux pro Music se encargó de mantener la pista llena hasta el final de la noche. Desde clásicos que unieron generaciones hasta hits que desataron la euforia, nadie quiso sentarse.
Todo quedó inmortalizado a través de las fotos de Mandrágora Studio, mientras nuestro equipo de Ohhhappyday capturó cada emoción y detalle en vídeo.
Tu boda merece ser recordada
Adriana e Ignacio no querían un vídeo de boda cualquiera; querían una película que narrara su historia. Y eso es exactamente lo que hicimos. Cada plano, desde Hondarribia hasta Zarautz, está cargado de significado, de esos pequeños detalles que hacen que un día se convierta en eterno.
¿Quieres que tu boda sea mucho más que un recuerdo? Descubre cómo inmortalizar tu día con Ohhhappyday.
✨Porque la felicidad merece ser recordada.
INFORMACIÓN ÚTIL SI ESTAS BUSCANDO PROVEEDORES PARA TU BODA EN HONDARRIBIA:
Vídeo: @ohhhappyday_
Fotografía: @mandragorastudio
Celebración: @rezabaltxakoli
Catering: @divinuscatering
Vestido: @fatimagonzalezatelier_
Zapatos: @yacare_shoes
Make-up y pelu: @kutixi.weddings
Diseño floral: @niafloralart
Traje: @silbonmoda
Dj: @nemuxpromusic